
Noche profunda y agitada,
perros que ladran por ahí,
recuerdos que atormentan la calma
y se sientan junto a ti.
Deja que el sol del día
entre por la ventana,
y deja que su luz te vista
con la fuerza del alma.
Perdona a la noche oscura
que a veces no te deja dormir;
piensa que la magia del astro
te ayudará a resurgir.
Cada vez que oscurezca sabrás
que mañana amanecerá otra vez.