Duerme...
no puede despertar...
un sueño le atormenta, le absorbe,
su conciencia quiere escapar
pero su subconsciente no lo permite.
Y es una lucha mortal
entre la ilusión y la realidad;
no sabe a ciencia cierta
si es fantasía o verdad.
Corre, no puede parar...
persigue a algo, o a alguien...
no sabe,
huye de algo, o de alguien...
tampoco,
pero eso existe y marca su vida.
El maratón del alma vagabunda
hace que se fatigue más;
parece que en la cama diminuta
se luchó una batalla campal.
Al fin llora, grita...
llama a su esencia
a que la deje descansar,
a que la deje comprender...
Pero duerme
...aún...
no puede despertar.