Te llenas de luz cálida
bajo el sol de la alegría
y ahí está a tu lado
esa hermosa melodía.
Te quemas en el fuego
que flamea en el rencor
y ahí está a tu lado
esa llave de la razón.
Se retuerce tu alma en el frío
que te deja la soledad
y ahí está a tu lado
esa palabra de verdad.
Y ahí está, finalmente,
siempre junto a ti,
la mano de tu amigo
que te ayuda a seguir.