Con tus silencios y esa extraña distancia,
como nadie más, tú me acompañas
de esta manera única y especial,
siempre que miro, a mi lado estás.
Unos días con dulzura, otros con tribulación,
unos más cercano al compartir que otros,
con palabras o sin ellas, igual no importa
si has venido, vienes o ya te vas.
Eres la esencia de mi piel que siente,
mis ojos que buscan, mi corazón inquieto,
que duerme lejos de ti en tranquilidad
porque siempre tiene en quien confiar.
Y te amo desde dentro, en tus silencios,
con este sentir que no aturde ni duele
sino que simplemente de mi alma aflora,
amando sin poderme enamorar.