Las miradas se encontraron
nuevamente en este tiempo
para curar las heridas
en tan sólo un momento.
Esos ojos de mar profundo
marcados de silencios
volvieron a mi mirada
para olvidar los recuerdos.
Del paso de nuestras vidas
ha quedado lo mejor
besos, risas, caricias
y, finalmente, un adiós...
Ps. Te amo. Soy libre. Tú también.