Naciste de la tierra del valle
inmensa montaña de energía,
guardas historia y dolor,
vida, color y sabiduría.
Historia de leyendas indígenas
que te llamaron de una diosa creación,
aquella que castigó a su tribu,
aquella que perdonó la traición.
Dolor de tu tierra de volcán,
impaciente al clamor de la naturaleza;
lava seca de tu entraña de madre,
verde de esperanza y belleza.
Vida silenciosa y paciente
que protege el valle de la ciudad,
y decora el paisaje extenso
de aquellas calles hoy llenas de maldad.
Color hermoso de luz y sombra
inspiración de pintores y poetas,
hermosura fresca en la mañana;
y no hay como tú en el planeta.
Sabiduría que guarda los secretos
que de las tribus antiguas se escribe,
de las dantas y de las cascadas frías,
la llovizna que en ti se percibe.
Te extraño tanto aquí en la llanura,
hermosa visión a mis ojos
que a veces se me antoja dejarte
cuando muera mis despojos.