TRISTEZA



Quisiera ser el consuelo
de tu corazón afligido
darte esperanza y fortaleza
para seguir tu camino.
¡Qué no daría yo,
mi sangre, mi vida, mi aliento,
por secar esas lágrimas
que manchan tu destino!
Nada puedo hacer, aunque quiera,
por acallar tu dolor y vacío,
limpiar esa tristeza implacable
porque ese poder no tengo.

Sólo puedo compartir tu impotencia,
abrazarte y llorar junto a ti,
y aunque sea en la distancia
sólo puedo amarte y a tu lado seguir.